Beatriz Calvo. Diseñadora web nacida en Donostia y alicantina por adopción. Especialista en crear sitios web a la altura de tu negocio, bonitos por dentro y por fuera. Amante de la lectura, el mar, la música y el punto de cruz.
Cada vez somos más conscientes de que todo lo que hacemos en el mundo digital tiene que estar dirigido al usuario. Y el diseño de tu sitio web no es ninguna excepción. Es la mejor forma de ponerse en la piel del cliente y generar una relación con él.
Míralo de esta manera: tienes una clínica y quieres captar más pacientes. Lograrlo lleva un gran trabajo detrás que no se limita –solo– a digitalizarse. Hay que tener una estrategia. Para eso existen profesionales como Marta y como yo. No te voy a mentir, no vamos a solucionarte la vida, pero sí podemos hacer que la faceta digital de tu negocio tome un buen rumbo.
Por eso, hoy te quiero contar todos esos aspectos que tienes que tener en cuenta antes de contratar un servicio de diseño web. Son tres, y son claves.
Piensa en tu estrategia como un mapa del tesoro
El mapa que cada cliente sigue hasta comprar tu servicio o producto no es un camino recto. Ese recorrido es lo que en marketing se denomina funnel de ventas, un tecnicismo que quizás no es lo más importante de esta cuestión.
Pero lo que sí es relevante aquí son las pistas que vas dejando para que ese cliente llegue hasta ti, realice una compra, siga ‘‘enganchado’’ a tus servicios y lo mejor: te recomiende a diestro y siniestro. Porque no importa si tu negocio es una clínica, una farmacia o una peluquería: la técnica es la misma.
Aplica una mirada estratégica a tu web
Sabemos que el cliente es el centro. Pero ¿qué buscas generar?, ¿quieres atraerlo, implicarlo o cuidarlo? El elemento que elijas como objetivo principal tendrá consecuencias en tu estrategia, el tipo de venta y la experiencia global del cliente. Tener en cuenta estos aspectos es la pluma con la que dibujarás el mapa.
Solo así sabrás los verdaderos objetivos por los que necesitas digitalizarte.
Por ejemplo, si quieres generar tráfico, la clave será mover tu web con un blog, email marketing o redes sociales. Tendrás que crear contenido que genere compromiso con tu marca y darle protagonismo.
Por el contrario si lo que interesa es ganar recomendaciones (pongo por caso), quizás tu foco tenga que estar en el proceso de venta y en acciones destinadas a conseguir testimonios. La clave está en tener bien claro cómo vas a mover tu sitio y qué quieres que los usuarios hagan en él.
Diseño web estratégico
Un diseño estratégico es aquel que se construye pensando en ayudarte a alcanzar lo que necesitas. Y esta es la parte del sitio web que no se ve, pero también la más efectiva.
No se puede crear una web si no tienes claro donde poner el acento y qué parte de tu recorrido de ventas quieres incentivar. Bueno, en realidad sí que se puede, pero no es lo recomendable, funciona mucho peor.
Aquí la cosa se pone interesante y aparecen las dicotomías: estético y bonito vs estratégico y efectivo.
En realidad no se excluyen, sino que se complementan, y ese es el trabajo de un buen diseñador web. Trazar un plan y luego darle una imagen atractiva que te represente.
Define los objetivos de tu web
En la vida hay que elegir. No definir los objetivos de un sitio web es uno de los errores más comunes y el que más dificulta el diseño, porque de ahí sabremos qué tipo de web necesitas.
¿Qué escoger? Eso dependerá por ejemplo del estado de desarrollo de tu negocio o de los servicios o productos que te interese destacar.
Tipos de página web
Hay distintos tipos de páginas web entre los que podemos elegir. A grandes rasgos el esqueleto puede ser:
- One page: como dice su nombre, una página única en la que solo es preciso hacer scroll para ver todo el contenido.
- Un sitio web con varias páginas: es el más común para las marcas personales. Tiene un menú por el que puedes navegar y visitar cada una de ellas.
- Un e-commerce: o lo que es lo mismo, la versión online de la tienda física.
- Una web con acceso privado: contiene información a la que solo acceden ciertos usuarios.
Puedes tener un blog, un e-commerce o una zona exclusiva para clientes. O por qué no, todo a la vez. La estructura que elijas dependerá del tipo de negocio, la estrategia y objetivos.
Pongámoslo así: si tienes una farmacia quizás te interese poder vender algunos de tus productos online, por lo que necesitarás un e-commerce. En cambio, una clínica puede buscar generar confianza y aumentar tu comunidad. En este caso un blog de información médica sería muy interesante. O tal vez una web con acceso privado, donde los pacientes dispongan de una cuenta con su historia clínica o donde puedan descargarse documentos.
Ten claro la imagen que quieres transmitir
Una vez que ya has definido estas claves, empieza a pensar en el aspecto y en qué te gustaría que transmitiera. Ya sabes cuál es el esqueleto, ahora se trata de ponerle piel y músculos para ponerla en movimiento. Es cierto que también es importante que tu sitio sea atractivo, porque si no nadie querrá quedarse un rato navegando. Desde los colores a la tipografía, todo transmite un mensaje acerca de tu negocio y define tu personalidad de marca.
Los textos importan
Hay quienes dicen que en Internet las personas no leen. Es un mito. Cada vez leemos más y de todo un poco. ¿O acaso no has llegado hasta aquí haciéndolo? De hecho, el ‘‘Sobre mí/Sobre nosotros’’ es una de las partes que más visitas recibe en una web. Por algo la escritura persuasiva está ganando cada vez más terreno. Unos buenos textos marcan la diferencia entre vender o perder un cliente.
Piénsalo. Haz el experimento, observa los ‘‘sobre mí’’ de tres sitios y compáralos. Te aseguro que terminarás por interesarte por aquel en el que te sentiste más identificado. Es que las ventas se consiguen tocando esa tecla donde la confianza tiene mucho que decir. Y si no, pregúntale a Marta.
Cada negocio es un mundo
Creo que he puesto las cartas sobre la mesa. Ha quedado claro lo que te hace falta para contratar un diseño web: un mapa o estrategia, objetivos claros y una personalidad de marca bien definida. Ahora solo queda ponerte a trabajar en lo que buscas.
Si tienes dudas o te sientes perdido, tengo algunos recursos gratuitos que te ayudarán a conseguir esa web que tu negocio necesita. ¡Échales un ojo!
La realidad es que para mí el diseño web además de estratégico debería ser personalizado. Es la única manera de que cumpla con las expectativas que te has propuesto. Cada negocio es un mundo y merece que le prestes la atención necesaria. Después de todo es lo que te da de comer, ¿verdad?